“La mineralidad salina y austera de Familia Deicas Albarińo Maldonado Cru d’Exception 2020 se destaca gradualmente y supera al roble cremoso y hedonista”. Acentúa sólidamente.

El informe hace referencia al posicionamiento que va tomando el Albariño como la cepa blanca en tierras uruguayas.

Aunque el albariño sigue siendo una variedad de nicho en Uruguay, con poco más de 80 hectáreas de plantaciones, principalmente en la parte sur del país con influencia atlántica, productores como Santiago Deicas de Familia Deicas están ayudando a establecer un nuevo paradigma con vinos como el Familia Deicas Albariño. Procede de un viñedo de suelo granítico que Deicas posee en Garzón, en la provincia costera de Maldonado. El viñedo es una fuente codiciada de algunos de los vinos más finos y minerales de Uruguay, todos con alta acidez y bajos niveles de pH.

Parte del informe incluye una entrevista a Santiago Deicas donde cuenta sobre la vinificación:

“La calidad de las uvas fue increíble. Lo que sucedió fue que fermentamos principalmente en barricas nuevas de estilo borgoña en una fermentación espontánea, y esperábamos algo similar a lo que sucede con los grandes, grandes chardonnays”, dijo, explicando la lógica de hacer algo tan vinoso y creíble como, Meursault, pero tanger y con más salinidad.

Deicas hizo referencia a que los vinos albariño estaban en medio de “una gran, gran revolución” en el país, ya que los enólogos experimentaron con lo que llamó una variedad “muy flexible”.

El hecho de que esta primera cosecha de Cru d’Exception sea calificada como el mejor vino uruguayo de este año y como uno de los mejores albariños en JamesSuckling.com muestra nuestra firme convicción de hacia dónde se dirige Uruguay con la variedad.