El Merlot es históricamente el emblema de Pomerol, la legendaria región vitivinícola de Burdeos. Sin embargo, en los suelos de Canelones, Uruguay, esta variedad encuentra un reflejo natural de su hogar europeo, gracias a un terruño que combina condiciones climáticas y suelos similares.

La influencia oceánica y el microrelieve «gilgai» aportan una madurez excepcional a las uvas, permitiendo alcanzar niveles de concentración y complejidad únicos. «El potencial del Merlot en Uruguay es aún una joya por descubrir,» comenta Santiago Deicas, winemaker de la bodega.

Cru Merlot: alta costura vinícola
Inspirados en los «vinos de garaje» bordeleses de los 90, nuestros varietales de la línea Cru d’Exception se crean con la máxima precisión y un enfoque sumamente artesanal. Las uvas provienen de microterroirs de muy bajo rendimiento y son vinificadas siguiendo un riguroso protocolo, permitiendo que cada añada cuente una historia. «Buscamos crear un Merlot complejo, de guarda y con identidad única, del que elaboramos únicamente entre 3 y 4 añadas por década,» explica Santiago Deicas. Este enfoque haute couture ha posicionado al Cru Merlot como una referencia de excelencia en la viticultura uruguaya.

El reconocimiento internacional… y el futuro
Es cierto que el Cru d’Exception Merlot ha captado en los últimos años la atención de críticos y amantes del vino a nivel global, consolidando la visión de nuestra Familia de llevar a Uruguay al mapa de los grandes vinos. «Estamos comprometidos a mostrar que nuestro Merlot puede competir y destacar entre los mejores del mundo,» añade Santiago Deicas.